Vestido y calzado muy sencillo. Se
utilizaba un hábito largo, cerrado en el cuello y con el vuelo amplio, que
permitiría libertad de movimientos. Sobre éste, una túnica o una capa. Ambas suelen ser de un color pardo,
contrastado con la toca, que era la tela
de color crudo que envolvía sus cabezas.
Siempre se utilizaba el cordón ceñido a
la cintura con tres nudos, que representan los votos de pobreza, castidad y
obediencia.
Para las grandes ocasiones, los obispos
usaban la mitra o toca alta y puntiaguda, el báculo pastoral (bastón); la capa
y la dalmática, túnica abierta por los lados, en muchas ocasiones finamente
adornada, con hilos de oro y plata.
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